Señales de Cable

Destacan las aplicaciones múltiples que detenta el ancho de banda. Y cómo favorece la alta definición a la calidad de la programación. Zenith Corporation mostró datos y asegura que los precios bajarán en poco tiempo

La obsesión de los americanos por imponer el estándar ATSC como la norma oficial en el Continente se vio reflejada de tal manera a fines de julio que hasta el encuentro del Comité Consultivo Permanente de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL), el brazo de la Organización de Estados Americanos (OEA) encargado del tema de las telecomunicaciones, estuvo signado sólo a analizar el fenómeno de la TV digital. Broadcasters, fabricantes de equipos y reguladores gubernamentales de los Estados Unidos y de otros países de América Latina se reunieron para hablar de las nuevas aplicaciones que ofrece esta tecnología amparados en los resultados de expansión que muestran los propios interesados. Según un informe de Zenith Corporation, la firma que maneja el costado técnico-comercial de ATSC, las proyecciones de crecimiento de la TV digital no paran. Tiene al menos un 20% más de penetración que la experimentada en su momento por la TV color y encabeza la lista de los 5 productos que más rápido evolucionaron en ventas, dejando atrás al Home Theater, los DVD y las cámaras digitales. Se calcula que para fines de 2002 se habrán vendido más de 2.1 millones de unidades y para 2006, el año en el que deberá producirse el cambio digital según la FCC, la cifra trepa a 10.5 millones de televisores. Entre los argumentos más optimistas que esgrimen los americanos para convencer aparecen la rápida caída en los precios: mientras a la TV color le llevó 10 años alcanzar un valor de 1000 dólares menos, la digital en sólo 3 años ya disminuyó su costo en 700 dólares. Estos datos, sumados a las más variadas aplicaciones que detenta un mayor ancho de banda de la HDTV, llevaron a los americanos a decir que es “la mejor opción para 800 millones de personas en el Hemisferio”, que verán cómo se achicarán sus costos si confían en la experiencia de EE.UU. y su capacidad de soporte técnico para alcanzar las máximas prestaciones. Las experiencias Más allá de los datos, los broadcasters estadounidenses que participaron en el Foro dejaron su impresión y describieron cómo la implementación de esta nueva tecnología mejora su trabajo. Bob Seidel, de la CBS, hizo hincapié en la amplia variedad de programación: “En la CBS nos hemos focalizado en la HDTV, porque ha sido la clave de nuestro éxito al transmitir en formato digital”. Al mismo tiempo, Seidel expresó ciertos recelos a la hora de considerar a la televisión móvil como un modelo de negocios realmente viable, tal como lo plantea el estándar europeo DVB. “Como broadcasters, necesitamos solucionar una cantidad de temas importantes antes de dedicarnos al negocio “mobile”; y no creemos que esa sea un área en la cual queramos competir”. Desde el punto de vista de la televisión gratuita, el Presidente de la Asociación de Estaciones de Televisión Pública, Steven Bass, dijo que las emisoras están utilizando el gran ancho de banda ofrecido por la norma ATSC para enviar en forma simultánea múltiples programas de TV de resolución estándar (SDTV) y una variedad de servicios de datos, incluyendo programación y materiales educativos, cursos de entrenamiento, información sobre alarmas climáticas e incluso aplicaciones vinculadas con la seguridad nacional.

Los fabricantes deberán instalar
sintonizador digital

La Comisión Federal de Comunicaciones de los EE.UU. resolvió a inicios de enero que los fabricantes de televisores deberán incluir sintonizadores para la recepción de la señal digital a partir de 2004, una medida que cumple con el mandato del Congreso respecto a un cambio total a nivel nacional hacia la televisión digital o HDTV (televisión de alta definición). Según informó la agencia EFE, la entidad estimó que los sintonizadores se comenzarán a instalar en los aparatos de 36 o más pulgadas y luego incluir a los de menor tamaño. Pero los fabricantes ya se opusieron a la decisión al argumentar que esto significará “un aumento en los costos y son pocos los usuarios que requieren de esta tecnología”. El presidente de la FCC, Michael Powell, rechazó las quejas al sostener que los consumidores no tendrán que pagar más porque “el precio de estos sintonizadores bajará rápidamente tan pronto sean fabricados masivamente”. Por su parte, el único voto en contra dentro del organismo, Kevin Martín, relativizó los beneficios e indicó que “la mayoría de los televidentes no reciben la señal de televisión a través de las ondas aéreas y que, por tanto, no necesitan el aparato sintonizador” En tanto, el portavoz de la Asociación de Consumidores de Productos Electrónicos, Jenny Miller, dijo “de ser necesario, los fabricantes de televisores desafiarán ante los tribunales este mandato”. Al parecer, los costos harían aumentar en unos 250 dólares el precio de cada televisor.

ENTREVISTA CON WAYNE LUPLOW

“No hay que llegar al 50% de la gente
para que sea un éxito”

WAYNE LUPLOW

El Vicepresidente del área de promoción y desarrollo del estándar de alta definición en la empresa Zenith Electronics Corporation habló en Buenos Aires con R&TA sobre cómo piensan hacer para que la TV digital desembarque en Sudamérica. Qué argumentos utilizarán para enfrentar la crisis regional y bajo qué criterios seducirán a los broadcasters que invertirán en el cambio. R&TA: ¿Cómo avanza el sistema de TV digital ATSC para poder integrarse de lleno en Latinoamérica? W. Luplow: Creemos que la forma más fuerte de avanzar en la región es hacer una lanzamiento de mucho éxito en Estados Unidos. Las cosas están avanzando muy rápidamente. Cada vez más programación, más consumidores, televisores digitales, etc. La Asociación de fabricantes de electrónica ha proyectado sus ventas durante años. Esto muestra lo real comparado con la proyección. Por ejemplo en 2000 se proyectaron 600 mil unidades y se vendieron 625 mil. Igual es poco en relación con el resto de los aparatos analógicos de TV... Sí, las ventas de esos aparatos andan en los 25 millones de unidades. Las nuevas tecnologías no siempre avanzan tan rápido. En EE.UU., para llegar a la penetración del 85% en el traspaso a la TV color, se demoró 15 años. Las cosas no pasan tan rápido. Eso me da la pauta que el cambio digital va más rápido que lo que fue la TV color. La administración Bush estimó para 2006 el cambio digital y así liberar espacio espectral. ¿Cómo está preparada la industria para llegar a este desafío? Primero que nada, esa previsión fue en la primera administración de Bush. Es de la FCC y del Congreso. Esa proyección se fijó en 1995. Usted tiene razón de que quieren recuperar espectro lo más rápido posible y entonces pusieron 2006 como objetivo. Sin embargo cuando lo fijaron nadie creyó que fuera realista. Sólo se trató de una proposición para que todos se movieran más rápidamente. No va a ocurrir en el 2006. Si primero tiene que ser exitoso en EE.UU. para salir a lanzarlo, ¿cuáles son esos tiempos de éxito que se manejan? Ya tenemos éxito. No pretendemos siquiera llegar al 50% de la población para decir que es un éxito. ¿Cómo es la proyección para la Argentina teniendo en cuenta la particular situación de crisis? Creo que nos afecta porque no están en posición de invertir ni siquiera en TV analógica. Claramente, creo que la economía va a tener que mejorar antes que encontremos inversiones en la Argentina. En concreto, ¿bajo qué condiciones económicas, políticas y técnicas se articula el desembarco para la Argentina? La industria teledifusora en la Argentina está preparada para enfrentar la revolución digital. En general, los funcionarios directamente asociados con la televisión digital entienden que una vez que se complete el proceso de transición hacia la transmisión digital, los consumidores tendrán acceso a un servicio televisivo interactivo más confiable y versátil y las difusoras iniciarán cambios revolucionarios en los servicios que la televisión brinda a nuestros hogares. Podrán ofrecer un abanico virtualmente ilimitado de nuevos servicios, multicasting (transmisiones múltiples) y data-casting (transmisión masiva de datos) de una amplia variedad de información desde servicios meteorológicos hasta información financiera y de mercados en tiempo real, así como también televisión de alta definición (HDTV) donde el mercado lo permita. Los factores claves para que la Argentina se embarque en una transición exitosa comprenderán: estaciones DTV en el aire; receptores DTV y HDTV a precios razonables en el mercado; programación apropiada, incluyendo HDTV, en las estaciones; y sistemas de cable que transmitan también programación DTV terrestre. Por supuesto, en la Argentina, los funcionarios del gobierno primero deben confirmar la elección de la norma DTV para Argentina. Confirmar la norma DTV de Argentina brindaría una certeza en el marco legal necesario para que las difusoras y los fabricantes puedan avanzar con su planes, para finalizar las asignaciones de canales DTV a las difusoras existentes basadas en parte en la norma DTV elegida, y para trazar un cronograma de transición y un plan para la conversión. La Argentina está ya preparada para cumplir estos objetivos. La elección de la mejor norma digital de televisión para la Argentina, y para la mayoría de los países, debe contemplar simultáneamente cuestiones técnicas y económicas. No tiene sentido económico suministrar la cobertura de un servicio si no brinda suficiente información (bit rate) que hagan factible la transmisión de tecnología de alta definición (HDTV) y la transmisión masiva de datos (datacasting). La norma ATSC brinda la mejor combinación de respuestas para maximizar las opciones de Argentina manteniendo un control de los costos y las oportunidades de mercado abiertas. La Argentina fue el primer país latinoamericano que adoptó la norma para DTV. Y, aunque la actual situación económica ha eclipsado la inmediata transición digital, la Argentina está bien posicionada para continuar con su liderazgo en la región si confirma la norma DTV ATSC ahora, y prosigue con sus planes de lanzar el servicio comercial DTV en los próximos dos años. Finalmente, la televisión Digital mantendrá el servicio de televisión gratuita en Argentina brindando a la vez acceso a los nuevos servicios a los consumidores de todos los niveles económicos.