Señales de Cable

Es el beneficio por el impuesto a la ganancia mínima presunta. Hay temor que lo retiren, como pasó con las otras exenciones previstas en los convenios de competitividad. Dicen que es la única manera de no hacer ajustes en medio de la caída en los ingresos

El sector radial de la CEMCI, la Comisión de Empresarios de Medios de Comunicación Independientes, alertó al Gobierno por la eventual quita de la exención al impuesto a la ganancia mínima presunta, el último beneficio que amparaba el terminado convenio de competitividad que firmó la radiodifusión privada en octubre de 2001. Al parecer, un proyecto de decreto buscaría dar por terminado el perdón oficial con el fin de recaudar más. Pero el conglomerado de emisoras ya le advirtió al presidente Eduardo Duhalde que necesitan un auxilio financiero para poder mantener el empleo y no hacer ajustes en medio de una de las peores caídas en el nivel de recaudación. La persistencia del sector sobre el tema es porque ya les fueron retiradas las posibilidades de eximir del pago del impuesto al endeudamiento empresario y el otorgamiento de las contribuciones patronales como crédito de IVA, dos alcances del convenio que dio marcha atrás en diciembre Domingo Cavallo. A cambio, las radios se habían comprometido a mantener e incluso aumentar el nivel de empleos. Y hasta se propusieron incentivar a la gente a través del micrófono para que no deje de aportar sus contribuciones al fisco. Pero la crisis sin precedentes desbarrancó el acuerdo y lo que parecía ser la solución a buena parte de los problemas de las radios se transformó en una promesa más que incumplió el Gobierno para sobrellevar la tormenta política y económica de una Argentina turbulenta. Hoy, con una inversión publicitaria por el piso y sin miras de rentabilidad alguna, las emisoras están enfrascadas en la lucha por no dejar pasar un nuevo quite que profundice aún más la situación. Y sólo saben que será hasta el 31 de marzo próximo. R&TA habló con el secretario de ARPA y representante del sector en CEMCI, Edmundo Rébora sobre el nuevo escenario que busca revertir al menos la depresión del mercado y oxigenar las empresas. ¿Qué evaluación puede hacer sobre la eventual quita de la exención al impuesto a la ganancia mínima presunta? El convenio de competitividad que firmó el sector radio contenía tres beneficios: el cómputo de aportes patronales a cuenta del IVA, desgrabación del impuesto al endeudamiento empresario y a la ganancia mínima presunta. Al poco tiempo de haberse publicado en el Boletín Oficial la operatoria del convenio devino un decreto del PEN suspendiendo los beneficios por los aportes patronales, del cual formaban parte muchos convenios de competitividad de la economía. Con lo cual el beneficio que hemos tomado hasta este momento es el de la ganancia mínima presunta que se ha operado en un solo ejercicio. Hay empresas que cierran en diciembre y otras en julio. Y ahora estamos tratando a través de CEMCI que este beneficio no desaparezca. Es el único que nos queda de significación. ¿Ese fue el único concreto? Sí, es un beneficio que le ha significado a las radios que tienen activos importantes alguna desgrabación trascendente. Pero el convenio termina en marzo de 2003. Nuestro compromiso fue ampliar la base de las radios que tributan IVA. Ustedes le reclamaron al Presidente sobre estos convenios...¿cuál fue la respuesta? Hace pocos días tuvimos una entrevista con Eduardo Duhalde y le hemos reclamado que los beneficios son una necesidad imprescindible para el sector. El reemplazo de los aportes patronales por el IVA no era un subsidio ni una preferencia caprichosa para nuestro sector. En su momento le hicimos saber a las autoridades económicas que nuestra actividad es mano de obra dependiente. Tiene una enorme capacidad de gestación de puestos de trabajo: no se puede hacer radio sino es en vivo y con la participación física de profesionales. La radio genera alrededor de 6000 empleos en blanco en todo el país. Las clandestinas no se pueden medir y no se sabe qué clase de empleos son. Nosotros necesitamos alguna política que nos permita que la situación que estamos padeciendo hoy -es decir que nuestros ingresos no alcanzan a cubrir los gastos de remuneración del sector-, se revierta un poco con un auxilio ni siquiera trascendente. Le hemos dicho al Presidente que podemos mantener el empleo pero necesitamos algún tipo de auxilio que evite que la radiodifusión se vea obligada a hacer ajustes. ¿Pero qué les dijo el Presidente? El licenciado Eduardo Amadeo ha tomado la posta de los reclamos y ya tenemos en agenda una reunión para los próximos días esperando obtener una respuesta a lo que hemos planteado. Algunos plantean que esta situación de debilidad de los medios los pone al borde de la compra por parte de inversores extranjeros... Hoy la debilidad del sector es tan importante que creo que la inversión extranjera que se pudo haber motorizado en la década del 90 en función del crecimiento económico que tenía el país y de las condiciones que la tecnología imponía como positivas para el desarrollo de los medios (convergencia) difícilmente pueda reproducirse. La caída del mercado interno, el que en definitiva le sirve de sustento tanto a la radio como a la TV, es tan significativa que yo dudo que en estas condiciones haya posibilidades de inversiones extranjeras en medios. ¿A pesar del buen precio que tendría una empresa para el inversor? En términos comparativos la calificación de barata un inversor extranjero la realiza en relación a los ingresos de los medios. Hoy el ingreso potencial ha caído tanto en contraposición a los valores de la década del 90 que no son rentables. El mercado interno no ofrece ninguna opción de rentabilidad a la radiodifusión privada. Estamos en la expectativa de que esto mejore. ¿Vislumbra alguna mejoría? Hay algunas señales positivas como el aumento en el encendido de radio. Al parecer estaría en un 50% de incremento en AM y un 25% en las FM. Es una paradoja, porque no se traduce con una suba en los niveles de inversión publicitaria, que está totalmente deprimida. La radio tiene éxito frente a sus oyentes pero fracasa a la hora de conseguir anunciantes. ¿Cómo se sobrelleva tanta caída? ¿Hay manera de reinventar el negocio de los medios? La radio no vende y no es su culpa. Los anunciantes nos dicen que no están dadas las condiciones para que ellos inviertan. Algunos dicen que no tienen precio, otros que no tienen producto. Y algunos que tienen producto pero no les conviene publicitar por el precio. Un dueño de una cadena de pinturerías me dijo que no podían hacer tanda en radio porque 4 litros de latex estaban por arriba de los 100 pesos. Eso no está al alcance de la gente masiva que escucha radio. Esa empresa no puede anunciar. Hay una buena parte del mercado que desiste de la comercialización hasta tanto se reconponga la situación, vuelva un atisbo de crédito o haya otras intenciones de mejorar la economía. ¿Esto se torna más perjudicial si se suma al caos espectral, otro de los puntos débiles que la radiodifusión sonora arrastra desde hace años? Seguro, porque la saturación del espectro es insostenible sumado al desorden en la oferta y demanda de medios. Es un caos descomunal que lleva a que cada radio en su frecuencia tenga por lo menos a 20 o 30 estaciones interferentes en el área primaria de servicio. O que haya 150 radios AM ilegales. ¿Cómo ve la actitud del Comfer para ordenar esto? Ahora dice que cuenta con 2000 frecuencias libres para normalizar... Hay que limpiar el espectro. Si no hacemos eso no es posible la radiodifusión digital. En los últimos tiempos se ha generado un mercado del cuentapropista de gente subocupada que instala una explotación de radio como si fuera un kiosco. La penalización puede disuadir a mucha gente que se mete en este negocio a lo mejor con la mejor buena voluntad. El Estado tiene que tomar medidas en serio. Hoy ya es una cuestión de seguridad pública, área y hasta de salubridad por los problemas de radiofrecuencia en la ciudad de Buenos Aires misma.

Los últimos beneficios promulgados

La Administración Federal de Ingresos Públicos determinó la nómina de beneficiados por el Plan de Competitividad y generación de Empleos del sector de la radiodifusión y la cultura hasta el 31 de marzo próximo. Radiodifusora Buenos Aires SA (CUIT 30597566332) alcanzó un 100% de beneficio por: cómputo de las contribuciones previsionales pagadas como crédito fiscal en IVA, exención del pago del impuesto a la ganancia mínima presunta y del impuesto sobre los intereses pagados y el costo financiero del endeudamiento empresario. Supercanal SA (30651324676) y Cuyo Televisión SA (30541521840): habilitados para el cómputo de las contribuciones patronales pagadas como crédito fiscal y 100% de exención del pago del impuesto a la ganancia mínima presunta. Cable Charlone SRLTDA (30665339862): ídem anterior Canal Rural Satelital SA (30700485044): habilitado para las contribuciones patronales como crédito fiscal y con un 50% de exención al pago del impuesto a la ganancia mínima presunta.

Concursos de FM

Modificaron los valores de los pliegos

El Comité Federal de Radiodifusión resolvió el 30 de agosto modificar el valor de los pliegos de bases y condiciones de los concursos públicos para la obtención de una licencia de radio FM en todo el país. La medida, publicada en el Boletín Oficial a través de la resolución 508/02 y modificatoria de la 180/01, prevé diversos topes de acuerdo con las categorías expuestas. Y se aplicará para todas las localizaciones donde se hayan revocado licencias en virtud del proceso de revisión impulsado por Gustavo López ni bien asumió en el organismo. Asimismo, la decisión oficial también alcanza a los demás distritos que sean alcanzados por un concurso. Y prevé un descuento del 25% para las categorías C y D de aquellas ciudades con menos de 50000 habitantes. Los montos en pesos son: 40000 (categorías A), 30000 (categorías B), 20000 (categorías C) y 10000 (categorías D).