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EDUARDO SUAREZ, gerente dela Cámara de Distribuidores de Señales Satelitales

“El cable necesitaba sincerar el
parque de abonados”

El referente de los programadores de contenidos cree que con el estudio que encargó la Cámara para conocer en detalle el mercado se transparentarán las negociaciones con los operadores. Dice que las multas no afectarán tanto a las señales y asegura que no es fácil bajar canales de un superbásico. La próxima edición de Jornadas 2003 lo encontrará en plena organización.

Emilce Cebrian, Hugo Canessa y
Eduardo Suárez en atvc 2002

El Gobierno acaba de presentar las multas que ahora se discriminan por canal ¿Cómo analiza que ahora se sancione el contenido por señal y no por operador? El problema con los contenidos es en la TV abierta, no en el cable. Eventualmente la multa recaerá sobre el emisor. El reclamo pienso que debe ser por vía judicial. Las inconveniencias en el cable estarían dadas por algún tipo de películas. Porque por lo general lo que se produce para el cable son informes, documentales y programas acordes al horario. Ahora algunos que a la tarde siguen hablando mal tendrán que moderar su lenguaje y no se van a ser los distraídos ante una sanción económica que llegue al canal. Lo mismo con los productores. Son cosas corregibles. El cable no es el mayor productor de TV basura o chatarra. ¿Qué balance puede hacer de este 2002 bastante agitado para la industria, en especial por las renegociaciones con los operadores? Desde un primer momento se produjo la alteración de las reglas de juego para todo el mundo. La actividad para la distribución no podía quedar afuera. Se comenzó a trabajar para crear criterios y enfrentar esta crisis. CADISSA se mantuvo en alerta permanente y reuniones periódicas. Analizamos cómo se desarrollaban los acontecimientos y llegamos a la conclusión que todos tenían que ceder en algo para que la industria no desapareciera o tuviera un quebranto demasiado grande que la pusiera en peligro. Basándose en esas pautas se fue renegociando los contratos de buena fe. Los cableros sinceraron su parque de abonados y el distribuidor adecuó las tarifas a la nueva situación pese a tener muchos de ellos los costos satelitales, rayalties y pagos a las productoras todo en dólares. Si bien no está solucionado definitivamente, pero se logró de manera inteligente llegar a acuerdos razonables y maduros. Las deudas anteriores son otra cosa. Usted dijo que se sinceró el parque de abonados ¿Cómo estaba en ese momento la declaración de clientes? Es una práctica conocida por todos que las negociaciones para la venta de señales se hacen sobre la base de número de abonados que no siempre son los reales que tiene el cable. Ya sea porque el cableoperador no los declara o porque la distribuidora acepta no cobrar por la totalidad de los que supone tener sino por aquellos que se fijan. ¿Y cómo quedó en definitiva este tema? En este sentido la Cámara está empeñada a través de negociaciones que están a punto de concretarse para hacer auditorías en los cables. Ellos están dispuestos a aceptarlas porque en este momento de baja les conviene. Para eso estamos cerrando acuerdo con una importante firma de auditores para empezar a estar técnicamente más dotados de información cierta. De ahí en más, una vez que se conozcan cuáles y cuántas son las variables del mercado, cada empresa hará su estrategia y su política de ventas. Podrá aceptar o no la cantidad de abonados que quiera negociar con el cablero. Pero sabrá cuál es la realidad. ¿Ahí dependerá la afinidad personal que se tengan para negociar? Claro. Porque si un cablero tiene 1000 abonados y la señal le quiere cobra por 800 por haber sido un buen cliente y siempre le compró la programación, quedará bajo el criterio de una cuestión comercial privada. Lo importante es que no se hace en el limbo de no saber cuántos tiene sino sostenida o apuntalada por un conocimiento verdadero del mercado. Esto de alguna manera da más herramientas para negociar sobre algo firme... Es bueno para todos. Vamos a intentar dirimir con estos mitos. Va a llegar el momento en el que se puede contar con un mapa cierto del parque de abonados. Sino siempre se está diciendo que cayó el 20% o el 15% el número pero nadie lo sabe. Es más, en el momento de la gran euforia del cable (1994 a 1998) se hablaba de 6 millones con proyecciones de hasta 8 millones. Era todo un delirio. Y después vimos que nunca se llegó. La mayor cifra del mejor momento estaba excedida en un 20% sobre la base que había en ese momento o que se parecía más a la realidad. Pero que las cifras estuvieran infladas le convenía a las señales porque cobraban más... Puede ser. Pero estas cifras estuvieron infladas por personas que no eran ni señaleros ni cableros. Eran terceros que les interesaban determinados números. La Cámara es la única parte que decidió invertir en auditoría, ¿y por parte del cable? Es una inversión de los socios. Y es cierto que le sirve al cable, porque va a saber más acabadamente sobre la piratería que lo afecta. Pero la decisión de hacer esto quedó bajo la exclusiva participación de Cadissa, que siempre trata de establecer acuerdos marco para el sector. También está en marcha un acuerdo con el Business Bureau El acuerdo marco con el Business Bureau es una parte de la política de esta Cámara que apuntaba a tener un mejor conocimiento de los datos del mercado. Si bien ya había algunos socios que habían mantenido contactos de manera particular, ahora van a poder pagar menos por un estudio ya que se hace una inversión masiva. El caso emblema de hasta dónde llegó la tensión con las renegociaciones fue la salida de CNN de la pantalla, algo que parecía no contribuir a futuros entendimientos Este conflicto fue el producto de un apresuramiento por no haber encontrado el camino del consenso. No estaba claro qué había que hacer y alguien se apuró. Pero al final salió adelante. A veces se les van de las manos a las partes las negociaciones. ¿Cómo se manejan hoy los contratos? Son por plazos más cortos para ir ajustándolo con mayor cercanía. Antes, como todo estaba estable, se podían hacer contratos más largos. Seguramente ahora, para ir piloteando la cuestión, los negocios se hacen de manera más estrecha en el tiempo para ir viendo cómo evolucionan. A raíz de los acuerdos alcanzados la relación entre cablero y señalero se ha serenado mucho. Inclusive se detuvieron los ajustes de tarifas por abono. Hay muchos que piensan que el cliente debe pagar sólo por lo que quiera ver y que llegó el momento de terminar con este superbásico construido por las propias señales, que quieren estar presentes en todos los sistemas de TV paga posibles ¿Qué piensa? A este superbásico, que es verdad que es muy grande en su contenido, se llegó por la competencia. Porque nadie quería dejar de tener todo lo posible. Una vez que se instaló en el abonado la idea de que por 30 pesos veías 65 canales, no es fácil comenzar una fragmentación porque pesaría la falta de costumbre. Por ahora sólo se acepta que hay señales con una calidad especial que hacen que tengan que pagar aparte del básico. Pero desarmarlo en varios paquetes llevará tiempo, sin tener en cuenta la falta de capacidad técnica existente en la actualidad. ¿No cree que si hoy le dieran a elegir pagar sólo lo que mira, el cliente optaría por esta oferta? Está estudiado que la gente ve entre 7 y 10 señales. Pero tampoco quiere dejar de tener lo otro, la opción. Y también está probado que en medio de la crisis lo que la gente menos quiere es que le reduzcan la cantidad de las señales. La estrategia del cable para compensar los efectos del aumento en el abono fue justamente poner más canales Yo creo que todo se cura con más oferta. Que la gente sienta que por lo que le han aumentado no le han quitado nada y si es posible le agregaron algo más. Quizás el error fue haber empezado con un básico tan grande desde el inicio. Las señales, por más que existiera la posibilidad técnica de la segmentación, ¿presionarían para no cambiar este modelo de negocios? Comercialmente las señales tratan de estar en todos los lugares posibles. Pero creo que este tema no es el más importante. Lo que se está tratando ahora es que no se caiga el abonado, no bajar la calidad e incluso darle más. ¿Cuál cree que es el próximo desafío de la industria del cable? Alcanzada la meseta de estabilidad, el cablero deberá optimizar su parque tecnológico, reponiendo o modificando sus redes. Tienen que lograr ese crecimiento acompañado de más servicios de calidad como Internet y demás. Por supuesto que deben trabajar en forma continua en campañas de marketing para promocionar una programación. Este año Cadissa manifestó su apoyo a la penalización de la clandestinidad... Sí, hemos apoyado la sanción a la clandestinidad porque incide negativamente en las señales al no estar pagando el cablero por alguien que tiene el servicio. También es importante que se penalice la venta de decodificadores truchos, otro cáncer de la industria. Todo lo que daña al sector lo apoya la Cámara porque nos daña en nuestro manejo comercial. Finalmente la Cámara se suma a la organización de las próximas Jornadas de cable 2003 Vamos a trabajar el año que viene en forma conjunta desde el inicio. La idea es que, a medida que el mercado se estabilice y las variables de vayan tranquilizando, las Jornadas puedan comenzar a recuperar un poco más de brillo. El evento debe continuar y la muestra es para la industria su manifestación anual. Ahora tiene que volver a tener el alcance internacional que tuvo y encontrar nuevos puntos de atención para que venga gente del exterior. Si bien vino este año, no en cantidad como solían asistir. ¿Qué balance puede realizar de la edición reciente? Las de este año fueron buenas porque estuvieron realizadas en la dimensión que el mercado y el tiempo requería. Fueron muy dignamente hechas, en un ambiente coqueto y fue muy atinada la decisión de tener stands iguales para que nadie estuviese en la opción de gastar poco o mucho. Los precios y el lugar se adecuaron a la realidad gracias a la inquietud que tuvo CADISSA en su momento y que ATVC entendió concretamente. ¿Eso demuestra que el cable en la Argentina todavía tiene resto a pesar de haber sido golpeado? Fueron las jornadas del tiempo que estábamos viviendo. De esa manera preservamos la fecha internacional y la importancia de una industria que, golpeada como está, sigue siendo la principal de América. La Argentina, pese a los caídos y colgados del cable, todavía es una potencia a la cual mira todo el resto de América. El hecho que las señales no se hayan retirado está demostrando que el territorio interesa y que cuando se retorne al camino de la recuperación económica, el cable volverá a crecer