Por
irregularidades administrativas
Intervinieron
radio Tres Arroyos
La Justicia
dispuso la intervención de la radio LU24, ubicada al sudeste de
Buenos Aires, que lideró el ex presidente de Asociación
de Radios Privadas Argentinas (ARPA), Evaristo Alonso, según el
diario La voz del pueblo.
La decisión del juez Iber Piovani responde a un informe del veedor,
Hugo Gustavo Benedetti, quien constató diversas anomalías
administrativas y económicas que habían sido denunciadas
por la hija y la viuda de Evaristo Alonso, miembros de la sociedad propietaria
de la radio.
Las denuncias incluyen la falta de pago de los documentos con que Basualdo
adquirió sus cuotapartes de la radio, la inexistencia de balances
de la actividad económica de la empresa e irregularidades en el
cumplimiento de requisitos del Comité Federal de Radiodifusión
(Comfer) con respecto a la integración del nombrado y su esposa
en la sociedad, entre otras.
Por eso la resolución del titular del Juzgado Civil y Comercial
Nº 2 de la ciudad, con fecha el 14 de noviembre, ordenó la
intervención y la separación provisoria de su cargo del
actual gerente de la emisora, José Luis Basualdo.
El fiscalizador llevo adelante los trámites y gestiones necesarias
para regular los registros contables y el 1 de octubre presentó
un resumen parcial sobre la situación de la estación, basado
en la documentación que Basualdo le entregó.
Allí figuran datos relativos a la composición de la sociedad,
con José Luis Basualdo como propietario de la mitad, su esposa
Irma Nicora, con el 7,142 por ciento e Inés Sánchez de Alonso
y María Valeria Alonso de Saltapé con el 21,4286%, cada
una.
Entre las irregularidades observadas se destacan que del libro de actas
de reunión de socios surgió que la administración
y representación de la sociedad está en manos del actual
gerente de la estación, pero que no aportó pruebas que confirmen
su inscripción en la Dirección de Personas Jurídicas.
Además se destacó que de la última reunión
de socios - celebrada el 22 de julio de 2004 - participaron sólo
Basualdo y su esposa, y en su transcurso aprobaron las operaciones de
los ejercicios 2001, 2002, 2003 y 2004 y también su gestión
como gerente. Asimismo, se constató que los 3 mil pesos mensuales
a percibir por Basualdo y los 1500 de su esposa, fueron fijados por ellos
mismos, y que se aceptaron viáticos, atenciones personales, gastos
de funcionamiento y alquiler de vivienda personales.
Las deudas ascienden a 105.485,88 pesos para Basualdo, y 14.024 pesos
para Irma Nicora.
Piovani concluyó que de acuerdo a “los antecedentes reunidos”
se justificaba “la ampliación de la cautelar designándose
al interventor judicial actuante como administrador provisorio”.
Por su parte, en un mensaje dirigido a la audiencia, el acusado informó
que apelará la medida.
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