Edwin
Armstrong
Se
cumplirán 51 años de la muerte del padre de la FM
El
31 de enero se cumplirán 51 años de la trágica muerte
de Edwin Armstrong, el inventor de la radiodifusión en FM y un
visionario de la tecnología.
Los trabajos de Armstrong son hoy usados en todos los receptores de radio
y televisión del mundo, así como en las comunicaciones terrestres
y en el espacio.
Entre sus inventos, se anotan dos fundamentales para la radio moderna.
La idea del receptor superheterodino, en 1918 y la transmisión
de FM, en 1933.
La primer tecnología es hoy utilizada por los receptores de emisoras,
destinados al hogar y a las telecomunicaciones; así cuando las
misiones espaciales sintonizan transmisiones desde sondas que viajan por
planetas remotos, emplean para ello receptores superheterodinos. La segunda
no sólo brindó fidelidad a la radiodifusión, sino
que también es de gran utilidad para las comunicaciones civiles,
militares y espaciales.
El adelantado nació en 1890 en New York y desde pequeño
trabajó en estas experiencias, inspirado en los trabajos de Guglielmo
Marconi, que algunos años antes había enviado las primeras
señales sin hilos a través del Atlántico.
En 1934 inició las pruebas de una estación de FM desde el
edificio Empire State, inicialmente en cooperación con RCA, pero
al poco tiempo es conminado a retirar sus equipos por David Sarnoff, presidente
de la empresa, con quien mantenía un conflicto debido a los contrapuestos
intereses comerciales.
Si bien presentó su descubrimiento a diversos especialistas e instituciones,
ninguno de ellos creyó en sus ventajas.
Finalmente, Armstrong decidió auto financiar la construcción
de una estación de FM de 20 KW, W2XMN, en Alpine, New Jersey.
La estación salió al aire en 1939 y demostró que
el sistema funcionaba; al cabo de un año existían 22 medios
en funcionamiento o en construcción.
Como otros inventores, estuvo envuelto durante toda su vida en numerosos
juicios por temas de patentes: durante 21 años litigó con
el Lee de Forest por la invención del receptor super regenerativo.
Aunque cobraba sumas importantes en regalías, ni RCA, ni sus licenciatarios
pagaban; por lo tanto en 1948 inició también querellas contra
ellos.
Finalmente, el 31 de enero de 1954 a la noche, ante un nuevo fallo adverso
de la justicia, decide suicidarse arrojándose desde el piso 13
de su departamento en New York.
Enseguida, la Justicia comenzó a fallar a su favor y unos pocos
meses más tarde, Marion, su viuda, se convierte en millonaria cobrando
las regalías de RCA que en vida de Armstrong nunca habían
pagado.
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