BUENOS AIRES, 15 de febrero de 2001.- Tal como lo adelantara R&TA en su última edición, las denuncias ante la CNC por los métodos que utilizan las telefónicas para captar nuevos clientes, movilizaron a la secretaría de Comunicaciones y ya puso en marcha una nueva reglamentación que tiende a impedir los abusos ante el cambio de operador.
Ayer, el organismo que dirige Henoch Aguiar, emitió un comunicado en el que expresa que “se ha decido dejar en suspenso la reglamentación que habilitaba a las prestadoras a fiscalizar la comunicación entre los usuarios y la Administradora de Base de Datos”, debido a que se elaborarán nuevas pautas de presuscripción.
Lo que se trata ahora es que las “telcos” no sepan lo que el órgano administrador habla con el usuario para verificar si optó o no por el servicio que le ofrece la operadora telefónica.
Hasta el momento, la administradora era la encargada de corroborar la efectiva voluntad del usuario por el cambio de compañía y la operadora estaba habilitada a permanecer en línea mientras se realizaba la consulta, aunque no podía intervenir antes, durante o después de la comunicación.
Para la Secom, “el mecanismo, que pretendía garantizar un funcionamiento transparente del sistema, ha sido utilizado en forma inadecuada, en perjuicio de los usuarios para forzar su adhesión”. Por eso sacó la resolución 77/2001 que establece el fin de esta práctica.
Asimismo, se informó que la CNC procederá a imputar a las empresas que hayan incurrido en estas faltas graves con multas en efectivo, aunque aún no se especificó el rango ni el monto que pueden llegar a alcanzar.
Fuentes de la Secom dijeron a este medio, en referencia con una consulta sobre por qué estos conflictos no habían sido previstos a la hora de redactar las condiciones de presuscripción: “El Estado siempre confía en que las empresas están haciendo todo en regla porque es lo que les conviene”.
R&TA