Por Ingeniero Homero Corbo
Introducción:
En este artículo no se piensa volcar juicios de valor sobre responsables de la situación espectral en las metrópolis más importantes de Argentina. El único objetivo es realizar un modesto análisis de la situación actual y posibles soluciones, con la finalidad de brindar un mejor servicio a los oyentes y de administrar lo mejor posible un medio natural, limitado y no renovable como es el espectro radioeléctrico. Se ha tratado de analizar el problema de AM y FM de manera unitaria pues muchos de los problemas son comunes.
Análisis de situación
Son muchas las voces que se levantan actualmente en la Argentina para saber como subsanar la manera poco programada en que han surgido infinidad de emisiones en AM y FM, las cuales se han sumado a una desmejora notoria del servicio ofrecido a los oyentes. Los dos motivos principales de este desmedro son los siguientes: Aumento del piso de ruido en las bandas generado por el aumento de su parque automotor ( con el ruido de ignición irradiado ), proliferación de irradiación de fuentes ruidosas producto de las fuentes de alimentación de tipo switcheables de PC tipo clón y de receptores de TV color, circuitería asociada a la iluminación con tubos fluorescentes, etc. Cada vez precisamos colocar una señal mayor para despegarnos de ese ruido y que la señal sea comercialmente loable Aumento exhorbitado en la última década de emisiones de radio tanto en AM como en FM, creando problemas de interferencia en canales adyacentes o generando emisiones de frecuencias espúreas debido a la baja calidad del equipamiento utilizado, instalaciones deficientes o por una desacertada ubicación de las Plantas Transmisoras.. Bajo este escenario nada favorable, el río ha salido de madre y los propietarios de emisoras sea cual fuere su condición legal, han optado por sobrevivir en esta situación espectral, optando por alguna de las siguientes opciones aisladas o conjuntas: Aumento indiscriminado de potencia, ganancia o altura de antena.Aumento de profundidades y densidades de modulación. Reubicación de Plantas Transmisoras para una mejor cobertura a la zona principal a servir. Repetición de la señal para cubrir zonas de sombra o de pobre recepción. Aumento de la potencia radiada en FM emitiendo en polarización vertical en lugar de repartirlo por mitades en polarización circular. Mejora de la cobertura emitiendo FM en mono. Diagramas directivos de antenas para irradiar energía a una única zona determinada. En el caso de AM es patético, mientras en el resto del mundo los diagramas directivos son unicamente utilizados para no interferir a otras emisoras, acá en cambio son usados para mejorar individualmente el servicio. Cambio de frecuencia en AM para emitir en la parte baja de banda y mejora de la recepción con la distancia. Estas soluciones parciales al problema individual de cada emisora, no sirve para aumentar su cobertura, sino por el contrario, a mantenerlas. La escalada de potencias que se percibe actualmente exhacerba aún más el espectro, pues los grados de interferencias aumentan al ser los receptores comerciales incapaces de trabajar correctamente ante tales condiciones. A esto debería sumársele un segundo factor y es la alta densidad de Plantas Transmisoras de AM y FM operando en pequeñas áreas y emitiendo en múltiplos de frecuencias. Esto no fue considerado oportunamente cuando la cantidad de emisoras y/o potencias eran reducidas. Para entender mejor este último punto, considérese el caso típico de AM en Buenos Aires donde siete Plantas Transmisoras de AM y en altísima potencia, se apiñan en una pequeña área al oeste de la ciudad. En FM ocurre otro tanto y a diferencia de la anterior, en una misma terraza de edificio se agolpan varias antenas e inclusive varios transmisores sumados a una misma antena. Esto puede producir los siguientes problemas de recepción y que son fácilmente detectables: Las emisoras pueden intermodularse entre ellas. Esto es producto que la señal de una ingresa por la antena de otra, se bate con ella y es reirradiada en una nueva frecuencia, interfiriendo a otra existente. Idem al anterior, pero en lugar de suceder entre los transmisores ocurre en el receptor, como es en la mayoría de los casos. Vale la siguiente explicación para entender mejor este problema. Un receptor comercial cualquiera, que es sintonizado para recibir a una emisora en particular, no solo recibe a la seleccionada sino tambien a otras y que debido a sus altos valores pues irradian con mucha potencia, se baten dentro del receptor y generan internamente una nueva frecuencia que interfiere la deseada. A título de ejemplo consideremos dos emisiones hipotéticas en 600 Khz y otra en 640 Khz, el doble producto de una restada la otra genera una tercera frecuencia en 680 Khz, que de existir una en ella seguramente estará fuertemente interferida. 2 x 640 Khz – 600 Khz = 680 Khz De la misma manera y haciendo un simple pasaje de términos, obtenemos: 2 x 640 Khz – 680 Khz = 600 Khz ¿Qué conclusiones extraemos? Para el primer caso, si un múltiplo de 640 Khz se batiera con la de 600 Khz podría generar la de 680 Khz ; y con la de 680 Khz generaría la de 600 Khz. Este problema es real si bien se han usado valores hipotéticos para el ejemplo. Esto mismo es aplicable también a FM. Existe un tercer problema para el cual los receptores comerciales no están preparados en las condiciones de espectros densamente poblados y es su comportamiento en la recepción de una señal débil frente a otra cercana en frecuencia y de mayor nivel o potencia. Los receptores tanto en AM como en FM cuentan con un circuito interno que se denomina Control Automático de Ganancia (CAG). Este control CAG varía automáticamente la ganancia del receptor para recibir las señales siempre con el mismo volúmen, de tal manera que el usuario no precise variarlo de acuerdo al nivel con que recibe cada emisora. Supongamos un caso típico de AM y en Buenos Aires, donde una señal emitida con gran potencia pero a 25 Km del centro de la ciudad es fuertemente atenuada por la edificación en su trayecto y recibida debilmente en la zona céntrica. El CAG subirá automáticamente la ganancia del receptor para ser recepcionada correctamente. Si pegada a esa frecuencia hay otra que se recibe muy fuerte pues está mas cerca, el CAG no podrá discriminar entre ambas y detectará una fuerte señal, pero de la que opera en el canal adyacente. Esto hará que baje la ganancia anulando la recepción de la señal débil deseada. Se produce un especie de enmascaramiento de una señal sobre otra- Para entender mejor esto, piense cuando uno es encandilado en la ruta, el ojo al igual que un receptor, no es capaz de discriminar la débil luz de posición de un auto delantero frente a una fuerte luz encandilante que proviene de la mano contraria. Esta última enmascara a la primera. Un problema que no ha sido tampoco tomado en cuenta es que en una misma localidad no pueden co-existir dos emisoras de FM separadas entre 10, 6 a 10,8 Mhz. Es decir, que si existiese una en 90 Mhz no puede haber otra en : 100,6, 100,7 ó 100,8 Mhz (o viceversa). De ser así, en esa área se estropearía la recepción de todo el espectro completo. Esto es motivado porque cualquier receptor recibiría esas dos emisoras como cualquier otra, pero esas dos se batirían en el receptor generando una señal espúrea cuya diferencia (10,6; 10,7 ó 10,8 Mhz) coincide con la frecuencia a la que están sintonizadas unas etapas internas de cualquier receptor comercial. Esto produciría que el receptor esté continuamente interferido por ese producto, independientemente de la señal que se desee recibir. Para el caso particular de Buenos Aires y que con toda seguridad ocurra en otras ciudades del interior, existirían dos supuestos problemas que se suman a la recepción de AM . Esto ha sido expresado por algunos profesionales del ramo sobre lo cual me hago eco y que sería interesante indagar con mayor profundidad. Una es la cantidad de vías muertas que han quedado cubiertas bajo el pavimento de las calles y que son fuentes reirradiantes de energía debido a que sus longitudes son semejantes a las longitudes de onda en AM. Esto podría generar zonas de interferencia aditiva, sustractiva o de intermodulación entre emisoras. La otra fuente importante de ruido y que debería ser analizada con mayor detenimiento, son los detectores colocados bajo el pavimento y en bocacalles, que determinan la velocidad del tránsito para ajustar la secuencia de semáforos en avenidas importantes. Éstos trabajan con un oscilador cuya frecuencia varía al pasar una masa metálica de automóvil sobre él. Si bien la frecuencia está fuera de la banda de AM no quita que pueda bloquear a los receptores y de alguna manera explicaría el hecho que casi todas las emisoras presentan problemas de recepción en muchas intersecciones de calles y no sobre la misma cuadra. Otro problema no considerado en su verdadera magnitud es que deben respetarse las separaciones mínimas entre canales tanto en AM como en FM, de acuerdo a las potencias radiadas. Esto nace de testear los receptores más representativos del mercado. Todas las normas de servicio surgen en base a las posibilidades tecnológicas que el mercado ofrece, para que las emisiones se acomoden a las características del receptor medio y no lo contrario, suponer que el receptor sea capaz de ajustarse por sí solo a las condiciones del espectro. Es también importante hacer notar el problema que se ha originado con las emisiones de AM que se encuentran en la parte alta de la banda, por encima de 800 ó 900 Khz. Originalmente eran capaces de brindar servicio en las grandes ciudades con niveles de ruido espectral más bajos. En la actualidad se encuentran en grandes dificultades de lograrlo, por lo cual habría que replantear las condiciones de emisión pues ellas nacen cojas antes de comenzar a caminar.
Conclusión
La primera pregunta que le surgirá al lector ajeno a consideraciones técnicas, es cuánto de cierto habrá en todo ésto y si en verdad es de tal gravedad tal cual es planteado. La mejor respuesta puede obtenerla haciendo pruebas en zonas céntricas de ciudades densamente pobladas y utilizando un receptor de auto: Utilizar el scanner del receptor para la búsqueda de emisoras. Si el receptor tiene esta facilidad no habrá sido con toda seguridad pensada para estas latitudes. Sintonizará emisoras inexistentes pegadas unas a la otras (productos de intermodulación o emisiones espúreas) o en el peor de los casos, pasará por alto algunas importantísimas. Recorra la ciudad ( y su conurbano) por arterias importantes longitudinales y transversales sintonizando una emisora de FM o AM y califíquela a ciertas distancias recorridas ( por ej: 100 mts) de acuerdo a una simple escala de valores: MBuena, Buena, Regular, Mal y Muy Mal Podría alarmarse cuando vea en un plano volcado estos valores y de cuál es su verdadera cobertura acorde a un servicio pretendido. Si Ud ha tenido suficiente paciencia en la lectura de este artículo para llegar hasta este punto, notará que existe una única línea medular y es: ¿ cómo aseguramos que los radiodifusores, sea cual fuese su condición legal, puedan ofrecer un servicio correcto a sus oyentes, quienes son el más importante cliente a satisfacer?. Si cualquiera de nosotros debiésemos calificar objetivamente ese servicio, qué valor le pondríamos ?. Dicha calificación podrá mejorarse?. De ser así, qué medidas deberíamos tomar para que ésto suceda?. De no hacer falta mejorarlo, podremos continuar en esta situación cuando la realidad nos confirma que año tras año las condiciones de recepción empeoran?. Dónde estará el límite?. Sobrevivirán los más fuertes?. Es aconsejable que así sea? . Quiénes se favorecen en esta condición de indisciplina espectral?
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