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“Queremos
transparentar la gestión del Comfer” |
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Entrevista a Julio Bárbaro, interventor del Organismo
“Queremos
transparentar la
gestión del Comfer”
> Esta parece ser la premisa de la nueva administración, aunque aclaró que “no es en contra de Caterbetti”. Aseguró que uno de los primeros pasos a dar consiste en la sanción de una ley de Radiodifusión. También adelantó que digitalizará la gestión y que los medios estatales “no serán oficialistas”
Se lo ve tranquilo, aunque expectante. Y a pesar de la lluvia de llamados a su celular, siempre retoma la misma idea. Inmerso en su despacho del cuarto piso de Suipacha al 700, el flamante interventor del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), Julio Bárbaro, repite una y otra vez lo que parece ser la clave pretendida para su gestión: la transparencia. “Nosotros queremos transparentar la gestión del Comfer porque eso le devuelve al Estado la ética que necesita para poder tener autoridad en la aplicación de sus reglas”, aseguró Bárbaro. De todos modos, “esto no es contra (Carlos) Caterbetti ni mucho menos”, se apuró a aclarar el funcionario, luego del conflicto que le generó las críticas publicadas días atrás en un matutino hacia la anterior gestión. “Cuando yo hablo de la década infame, no me refiero a (Eduardo) Duhalde, sino al menemismo. El último gobierno fue una transición y, como tal, no estuvo capacitada ni obligada a dar pasos que no se correspondían con la transición. El gobierno de (Néstor) Kirchner, en cambio, tiene una legitimidad enorme y nosotros, por lo tanto, estamos obligados a estar a la altura de lo que la sociedad quiere”, afirmó Bárbaro a R&TA. Y, según Bárbaro, lo que el sector de la radiodifusión pretende es una gestión transparente. “Lo único que no tiene que pasar es que no haya ética en lo que hacemos. Nos podemos equivocar técnica o políticamente, pero no podemos mancharnos en algo donde se crea que hubo un arreglo económico”, enfatizó. Para eso, uno de los primeros pasos a dar es sancionar, de una vez por todas, una nueva ley de radiodifusión. Hoy, existe una decena de proyectos para modificar la 22.285 que descansan desde hace años en la Legislatura. La idea es resumirlos en un texto que represente las pretensiones del sector. Según aseguran fuentes inobjetables del comité, la nueva ley apuntará a terminar con los amparos de la Justicia, normalizar el espectro e ingresar a las cooperativas dentro del marco legislativo para que puedan ser licenciatarias, aunque sin los beneficios con los que cuentan actualmente. “Esto requiere de un esfuerzo que está pendiente hace muchos años”, manifestó el interventor, en tanto que no dudó en afirmar que la ley “va a regir plenamente para evitar la concentración y la desnacionalización”. De esta manera, Bárbaro dejó entrever que estos últimos dos puntos también serán claves en la confección de la nueva ley. “Estos dos factores llevaron a una gran marginalidad, por lo que dejó de ser negocio la concentración. A los medios les pasó lo mismo que a la sociedad. A partir del liberalismo, se generó una gran miseria. La concentración en los medios genera lo mismo que la concentración provoca en la sociedad”, indicó. En sintonía con el proyecto a punto de aprobarse en el Senado, que restringe la participación extranjera en las industrias culturales locales, el funcionario sostuvo: “queremos que haya límites concretos para capitales extranjeros y que no existan testaferros”. Para alcanzar una gestión signada por la transparencia, el flamante interventor manifestó que debe llevarse a cabo una digitalización de la gestión. En este sentido, explicó que “no tiene que haber ningún expediente que no esté en pantalla porque lo único transparente es aquello que está a disposición de todos”. En tanto, señaló que “en la medida en que el Estado recupere su prestigio, el empleado público va a dejar de ser considerado un ñoqui, aquella ideología que se encargó de trasmitir el aparato privado que quería terminar con el Estado”. En cuanto a los medios estatales, el interventor señaló que “no van a ser oficialistas porque es un gesto de debilidad. El Gobierno cree fuertemente en la amplitud democrática”. En contraposición al decreto firmado por Duhalde que permite a los gobiernos provinciales y municipales ser licenciatarios, Bárbaro sostuvo que los medios del Estado “no están para competir con el sector privado, sino que están para hacer aportes a la identidad nacional, sin necesidad de ser aburrido. Algunos creen que todo lo que es culto, es aburrido, y no es así”. Bárbaro Vs. Menem A pesar de que a comienzos de la década del ´90, el actual interventor fue parte del gobierno de Carlos Menem desde la Secretaría de Cultura, hoy, Bárbaro se ubica en la vereda contraria al ex presidente. A tal punto, que afirma que el menemismo fue “una enfermedad mental”, y no una opción política. “Fue una decadencia del pensamiento y de las expectativas que terminó convirtiendo al ciudadano en un mero consumidor”, disparó. En los primeros años de la década menemista, el interventor cortó sus relaciones con el ex presidente y, a partir de allí, la brecha entre uno y otro fue abriéndose cada vez más. “En la relación entre el Estado y lo privado, el ciudadano pasó de ser ciudadano a consumidor dentro de una sociedad de mercado. Todos los entes del Estado perdieron vigor y vigencia porque terminaron siendo instrumentos de lo privado. La Argentina cayó en un exceso absoluto donde se privatizó sin tener en cuenta al ciudadano, al Estado ni al capital nacional”, advirtió el funcionario a R&TA. En este sentido, manifestó que “esta ideología del privatismo nos llevó a la miseria en la que vivimos. La época de (Domingo) Cavallo fue la destrucción de la distribución económica de la Argentina. Pero el presidente Kirchner apuesta a una economía donde se vuelve a defender lo nacional”. “Vienen nuevos aires de cambio que indican que entre el Estado y lo privado debe haber nuevas reglas de juego, establecidas por el Estado. Hoy, la sociedad vive esperanzada y es asombroso porque hace un año y medio atrás la gente estaba desesperada. Por eso nuestra responsabilidad es enorme ya que están en juego las últimas cuotas de esperanza de una sociedad”, enfatizó. En tanto, Bárbaro afirmó que “el nefasto Menem nos quebró la posibilidad del ballotage, pero la gente creó como alternativa la segunda vuelta de la esperanza. La esperanza de la sociedad es mayor al 70% que hubiese obtenido Néstor Kirchner en los votos”
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