Una
discusión abierta en una charla organizada por la asociación
Comunicar
Mentiras
en el periodismo: ¿debate o autocrítica?
Las
noticias inventadas y falta de rigor editorial, la autocensura, las presiones
editoriales y las operaciones de prensa, son problemas que están
presentes en las redacciones de los medios de comunicación y que
fueron discutidas por un panel de periodistas en una charla sobre “Las
Mentiras en el Periodismo”, realizada en el Centro Cultural San
Martín.
Durante el encuentro, los trabajadores de prensa reconocieron estar al
tanto de la existencia de información falsa publicada deliberadamente
y condenaron esa actitud “patológica” dentro de la
profesión, pero también consintieron que, a la hora de enfrentar
una nota, hay mentiras que, según el contexto, pueden ser admitidas.
De la charla-debate, organizada por la asociación Comunicar-Amigos
de la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión, participaron
los periodistas Carlos Ulanovsky, de La Red; Susana Viau, de Página
12; María O’Donnell, de la revista TXT; Marcelo Moreno, de
Clarín; y el abogado León Piasek, de la Unión de
Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA).
Durante el encuentro, la mayoría de los panelistas se manifestó
en contra del uso de la mentira para informar, pero la diferencia fue
marcada por Viau. “Creo en las mentiras piadosas que son inocuas”,
aseguró ante unas 200 personas. “Hay verdades que sólo
pueden decirse si uno da pistas erróneas sobre las fuentes de información
para no perjudicarlas. Esas -explicó- son mentiras que permiten
contar verdades de mayor envergadura”.
Viau condenó a aquellas “mentiras flagrantes como la pista
iraní en el caso AMIA o la hipótesis del vecino asesino
en el caso García Belsunse. La pista iraní es un verso y
el vecino del country El Carmel es un chivo expiatorio. La mayoría
de los periodistas sabe que es así pero nadie lo denuncia”,
acusó.
“Es preferible la peor verdad a una mentira rutilante”, dictaminó
Ulanovsky, quien además reconoció la existencia de “una
minoría de periodistas corruptos que no viven de lo suyo”.
Moreno también fue un tanto más tenue a la hora de reconocer
la apelación a la mentira, aunque admitió que “los
periodistas trabajamos con la verdad, pero esto no quiere decir que la
usemos toda”. El periodista de Clarín polarizó el
uso de la mentira en dos motivos: por “la corrupción del
periodista o del medio, o la estupidez” de aquellos que son manipulados
por sus fuentes.
O’Donnell centró su exposición en el relato del caso
que la afectó como editora de la revista TXT: la de Jorge Zicolillo,
quien les vendió una falsa cobertura de la guerra de Irak. “Tal
vez pecamos de ingenuos, pero partimos de la base de la confianza profesional.
Hasta que comenzamos a desconfiar”, relató. O’Donnell
rescató el hecho de que la editorial diera una explicación
a los lectores y formulara una denuncia penal por “tentativa de
estafa” contra el autor de las notas. Piasek direccionó su
análisis a las “presiones editoriales y a la autocensura”
que a diario enfrentan los periodistas, y ejemplificó con casos
de denuncias concretas que se trabajan en la UTPBA. El tema convocante
fue el caso del New York Times, el diario norteamericano cuya cúpula
editorial debió renunciar luego de que uno de sus periodistas confesara
que buena parte de sus notas eran inventadas y con información
plagiada.
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