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edición
Y
el oscar es para....
A
pesar de no contar con demasiadas sorpresas, la ceremonia mantuvo el brillo
y la elegancia que la caracteriza. La transmisión estuvo a cargo
de TNT.
Como
todos los años, aunque esta vez un mes antes de lo estipulado,
la entrega de los premios Oscar se hizo presente en la pantalla y trajo
consigo todo el glamour y esplendor al que se está acostumbrado.
Quién no soñó alguna vez con estar presente en la
entrega y ver desfilar a las estrellas de Hollywood cara a cara. Mientras
tanto, si las posibilidades económicas no alcanzan, siempre se
puede contar con la televisión y su cobertura especial.
En esta oportunidad, el evento, estuvo a cargo de la cadena TNT, al igual
que “la previa” en la infaltable y tradicional alfombra roja.
En este caso, el tradicional desfile de figuras, quedó en manos
del ex CQC y actual conductor de “Argentinos, somos como somos”
que se emite por canal 13, Andy Kusnetzoff y la periodista de CNN en español,
Ana María Montero, quienes intentaron, no siempre con buen resultado,
hablar con algunos de los candidatos de esa noche.
A pesar de la desprolijidad, propia de un evento en vivo, hubo algunos
momentos memorables: uno de ellos fue, sin duda, cuando Andy despachó
rápidamente al hombre de la noche, el director de “ El Señor
de los Anillos”, Peter Jackson, para llamar, a grito desaforado,
a una lejana Angelina Jolie, que se retiró indiferente a las suplicas
del conductor.
Al que no tuvieron que rogarle mucho fue al actor Robin Williams, siempre
bien dispuesto a los chistes con cualquiera que se cruce en su camino.
Con su particular humor, que repitió después durante una
presentación en la entrega, hizo un mini espectáculo y se
retiró con la sonrisa general de conductores, cámaras y
técnicos.
La contracara de esta transmisión fue la cobertura realizada por
periodistas norteamericanos que la cadena puso en pantalla media hora
antes de comenzar la ceremonia. Aquí, las estrellas tenían
un escenario especialmente decorado y se prestaban con gusto a charlar
con los entrevistadores.
Finalmente, a las 22.30, Sean Connery subió al escenario del Teatro
Kodak para presentar un video, con imágenes de las diferentes películas
nominadas, en donde el conductor, Billy Crystal hizo de las suyas para
deleite de los, ahora cómodamente instalados, protagonistas de
la noche.
Sin
sorpresas
Esta
76° entrega de los premios de la Academia parece no haber podido escapar
a una especie de maldición que ya afectó a varias de sus
antecesoras: El aburrimiento.
Hollywood, el rey del entretenimiento, parece no encontrar la formula
del éxito para su propia celebración.
Como si esto fuera poco, los premios no ayudaron demasiado porque los
que se sospechaba que ganarían....finalmente lo hicieron, lo que
no produjo ninguna novedad.
Sólo quedó para el recuerdo, el retraso de cinco segundos
de demora de la transmisión que tuvo por objetivo evitar exhibiciones
al mejor estilo Janet Jackson o algún exabrupto verbal, algo que
nunca pasó.
En este sentido, gran expectativa causaron los discursos de los ganadores
a mejor actor y mejor actor de reparto, Sean Penn y Tim Robins, respectivamente,
conocidos opositores al presidente Geoge Bush.
Penn deslizó que “si hay algo que sabemos los actores, a
parte de que no hay armas de destrucción masiva, es que no existe
una mejor actuación”. Mientras que Robins exhortó
a quienes sufren algún tipo de abuso o violencia a atreverse y
denunciarla. Aún así, la censura para los dos actores del
film de Clint Eastwood, “Río Místico” no fue
necesaria.
Mención a parte merecen los subtítulos que, supuestamente
debían traducir el evento y que en su lugar, generaron más
desconcierto y confusión por su retraso o directa omisión
de ciertos comentarios.
Debido a esto, más de un chiste o discurso quedaron en el olvido.
Lo demás ya es historia conocida, “El Señor de los
Anillos: El Retorno del Rey”, éxito en las taquillas con
una ganancia de más de 1000 millones de dólares, fue recompensada
con 11 estatuillas, ganando en todas las categorías en las que
estaba nominada.
La academia siguió con su tendencia a premiar a las actrices que
se afean para interpretar un rol y le entregó un Oscar como mejor
actriz a la sudafricana Charlize Theron, por “Monster”. Lo
mismo ocurrió con René Zellweger, mejor actriz de reparto
por “Cold Mountain”. Años atrás, Hilary Swank,
Halle Berry y Nicole Kidman ya habían conseguido ganar por películas
donde modificaron su imagen.
E! entertaiment
¿Esta
noche qué me pongo?
La moda
es casi tan importante como ganar un premio o por lo menos estar nominado.
Año tras año, las figuras, y sobre todo, los diseñadores
ven en los Oscars una excelente oportunidad para exponer sus diseños,
y si es de la mano (o mejor, la figura) de una Julia Roberts o Nicole
Kidman, mucho mejor.
¿Quién diseñó tu vestido?, es la pregunta
infaltable. Nadie quiere formar parte de la lista negra de las especialistas
Joan y Melisa Rivers, de la señal E! entertaiment.
Ambas, madre e hija, acompañadas por periodistas del canal, agudizan
sus sentidos y describen todos los modelos que se pasean por la “red
carpet”.
Hasta se dan el lujo de establecer una complicidad con la audiencia. Joan
suele explicar al público: “Si ven que me rasco la cara cuando
hablo con alguien, es porque miento cuando le digo que esta bien vestido”.
Aunque ya casi todos, incluso los actores, conocen sus secretos.
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