Solo
apta para mayores de 18 años
Fuego
en la piel, calor en la pantalla...
La
crisis se hizo sentir y afectó principalmente a “los lujos”
que trae consigo la TV Paga. Pero, a la hora de recortar gastos, los canales
eróticos consiguieron seducir a su audiencia y hasta lograron condicionar
las reglas del mercado. Sin dudas, el sector Premium no atraviesa su mejor
momento. Aún así, las señales para adultos desembarcan
con nuevas producciones locales.
JAVIER ASENSIO
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La
crisis por la que atravesó la Argentina hacia finales de 2001 provocó
una baja considerable en la plataforma Premium. Y es que lo primero que
hace un abonado, a la hora de reducir gastos y antes que “cortar”
el básico, es deshacerse de las señales por los que paga
un abono extra. En esta situación quedaron canales de cine, fútbol
y las de adultos, que a diferencia, consiguieron mantener un lugar preferencial.
Las razones para instalar un “Playboy”, “Venus”
y “Private” en los televisores hogareños pueden ser
muchas y muy variadas: Algunas extremadamente “privadas”,
otras quizá no tanto. Lo cierto es que, por más de que muchos
intenten mirar para otro lado o se hagan los desentendidos, todos sienten
curiosidad por aquello que en muchos casos aparece como “prohibido”.
Y así fue como los “combos” -que ofrecen canales eróticos
y de fútbol- se convirtieron en la excusa perfecta para suscribirse
y “espiar”, entre goles y gambetas, a alguna chica que se
cruzara en el camino, a modo de “porrista”. Fútbol
y sexo: una combinación “explosiva” y bastante difícil
de rechazar para el argentino promedio.
Ya sea, solo, con deportes o cine, su presencia en el mercado de la TV
Paga es indiscutida. “Al principio, cuando todo el mundo se asustó
y empezó a ahorrar por la crisis, lo primero que dio de baja fueron
los Premium, pero eso ya pasó y ahora todo se está acomodando”,
explico a R&TA Leo Vieytes,
gerente de Programación de Playboy y Venus.
Por su parte, Javier Asensio, gerente comercial de Pramer, distribuidora
de Private Gold y Blue, sostuvo que “la venta de señales
codificadas para adultos tiene un mercado muy específico y determinado,
con un crecimiento que es mayor al de los canales Premium comunes, pero
con limitaciones, porque son sólo para adultos”.
“Los canales prepagos son muy sensibles a la economía de
mercado del país, si está pasando por una buena situación,
tienen un crecimiento. Por el contrario, cuando hay fuertes crisis, o
alguna tendencia a la baja en la productividad y en el empleo, todas esas
variables influyen y es lo primero que un hogar tiende a suspender, mucho
antes de que decida dejar el abono de cable”, reconoció.
Dos son las opciones principales que se suelen presentar dentro de su
oferta. En general se dividen en “Soft cord” y “Hard
cord”. Los primeros son los llamados eróticos, donde entrarían
Playboy y Private Blue, mientras que los segundos, son los de corte netamente
pornográficos como Venus o Private Gold. Los números indican
que la gente se vuelca más hacia los de contenido explícito,
aunque tanto para Vieytes como para Asensio “ambos pueden coexistir”.
“En Argentina tenemos mejor distribución de Venus, pero eso
se debe a la cantidad de años que tiene el canal y porque el primer
lanzamiento fue en el país. Con Playboy hay mayor posicionamiento
en el exterior”, explicó Vieytes.
“En realidad, los canales que conforman el paquete para adultos
se complementan y diferencian, si una persona tiene uno solo en su casa,
tranquilamente podría tener los tres: Playboy, Venus y el otro
es Spice Live, un canal con muchas horas en vivo y presentadoras, que
llega por DirecTV”.
Asensio coincide con el gerente de Programación de Venus y Playboy
en referencia a la elección de los canales hard cord. “El
Gold es más solicitado que el Blue, y esto ocurre porque en este
género la persona busca definida pornografía, el erotismo
es más relativo”.
Ojos
bien abiertos
LEONARDO
VIEYTES |
En
cuanto a las propuestas que presentan en su pantalla, Playboy estrenó
realizaciones latinoamericanas como “Pamela.sex”, que pretende
mostrar los sueños eróticos de la modelo y ahora presentadora
Pamela David, a lo largo de trece capítulos de media hora de duración
y con la producción de Gabriel Rocca.
En cada emisión, la animadora relata su fantasía a los espectadores
y busca a los protagonistas más adecuados para realizarla.
También, entre las novedades de mayo, aparece “Las fronteras
del placer”, un ciclo de juegos y entretenimientos basado, en temas
y actividades relacionados con el sexo, con participantes de toda América
latina.
“La idea es encarar los contenidos para el lado de la pareja y la
mujer. Queremos romper con la barrera de que Playboy o Venus son solamente
canales para hombres”, enfatizó Vieytes.
“En cuanto a las películas, se busca aquellas que tengan
mayor argumento, que es lo que atrapa más a la mujer en este tipo
de filmes”.
“En Venus tenemos variedad en cuanto a géneros y origen,
y a partir del año pasado comenzamos una convocatoria de productoras
de América Latina, para que se empiece a ver más contenido
regional. Estratégicamente, nos conviene porque al latinoamericano
le interesa sentirse identificado con lo que están viendo, a los
colombianos les gusta ver colombianas, a los argentinos les gusta ver
argentinas”.
Por su parte, Private “se alimenta en su gran mayoría de
películas, porque es lo que más buscan los amantes de este
género”.
“El abonado de estos productos es perfectamente conocedor de estos
canales, porque seguramente compra otras cosas, revistas u otros materiales
y aquí no hay desengaños”.
Sin embargo, se trata de material “enlatado de Europa”, “Por
el momento no está pensado que se hagan producciones locales”,
señaló Asensio.
Según el directivo de Pramer, “es un segmento muy específico,
especial. Es más difícil hacer un análisis de estos
canales que de cualquier otro porque la gente no tiene ganas de hablar,
de identificarse, es una opción muy personal”.
Contrariamente, Vieytes destacó que “muchos piensan que la
gente no se anima pero la verdad es que hay bastante contacto con los
televidentes, y eso es bueno. Hoy la audiencia se atreve más, se
ha evolucionado: años atrás no era lo mismo”.
En relación a las novelas y tiras diarias de la TV abierta que
acrecentaron las escenas de sexo, como fue el caso del fenómeno
de “Resistiré”, Vieytes afirmó que “está
ocurriendo lo que ya sucedió en Brasil, donde una novela tenía
más sexo que cualquier película para adultos”. Desde
hace años todo lo que tiene que ver con el tema ha atraído
mucho, por eso la inclusión de chicas o temáticas relacionadas”.
“Igualmente nunca un canal abierto va a llegar a ser como Playboy
o Venus, en realidad, no generan competencia sino que logran que la gente
se quede con ganas de ver más y eso nos favorece”.
Para Asensio, esta tendencia no genera ningún cambio en el número
de abonados. “El consumidor de un género erótico no
es ocasional, no lo hace por moda. Todavía se mantiene cierto tabú
sobre el sexo y esto hace que la gente quiera saber y conocer más.
Lo que ocurre en la televisión es que el sexo vende, y estos son
parámetros a nivel internacional”.
Animé
erótico: una nueva tendencia
Los
dibujos animados ya no se quedan con ganas de...
Hasta
hace poco el mundo de los dibujos animados era considerado terreno exclusivo
de los más pequeños. Sin embargo, desde Japón, creador
de este tipo de productos, empezó a exportar el llamado “animé”,
y los duendes, hadas madrinas y magos de antaño, fueron reemplazados
por historias más complejas, de guerra, traición y por que
no... de sexo.
Su público, en su mayoría adolescentes y adultos de 14 a
35 años, se volvió cada vez más ávido de este
tipo de relatos, que logró atraer la atención de aquellos
que no imaginaban que en la ficción también quedaba un lugar
para el placer y los buenos “encuentros”.
Esto se debe, en parte, a que las historias de alto contenido erótico
suelen ser censuradas, por lo que los japoneses dejaron volar su imaginación
y con el fino trazo de sus lápices delinearon las mujeres, sueños
y fantasías más recurrentes.
“En Locomotion tenemos algunas series que son de contenidos erótico”,
afirmó Rodrigo Piza, gerente general del canal de animé.
La manera en que diseñan los personajes es la característica
que más los identifica. “Son rebosantes, sexies y más
dulces, las chicas usan su sensualidad para avanzar sobre los muchachos
y se representa mucho el jugueteo juvenil”, ejemplificó.
Para Piza, el fenómeno de este género se debe a “la
necesidad de la gente de consumir este tipo de producciones. Además,
heredamos la suerte de que en Japón -los comicks- son leídos
por gente de todas las edades y las series de la señal están
basadas en esas publicaciones”.
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