Con
todas las disciplinas del canal
La
Casa Infinito abrió sus puertas por primera vez
Se
propone como un espacio temático, cultural y de entretenimiento
integral. Oficiará como punto de encuentro entre la señal
y su público.
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Con
el fin de integrar en un sólo lugar todas las actividades que se
difunden en el canal, abrió sus puertas “Casa Infinito”,
un espacio abierto al público en el que se realizan diferentes
disciplinas, con los profesionales de la señal.
La casa, ubicada en Olazábal 3599, en Belgrano R, cuenta con una
tienda de ventas y cuatro espacios distribuidos de acuerdo a los elementos
de la naturaleza y en que trabajarán los profesionales e instituciones
que participan en el canal, ya sean conductores, invitados y especialistas.
Entre los talleres y seminarios que se llevarán a cabo se destacan
cursos de cocina natural, Yoga, Reiki, Feng Shui, Gemas, Aromaterapia,
Simbología de Nombres, Meditación, Astrología y Tarot,
entre otras.
Además, estarán a la venta diversos productos como los libros
de la Colección Infinito, diversos accesorios “para una mejor
calidad de vida” y merchandising del canal.
“Abrir las puertas de la Casa Infinito es un paso muy importante
en nuestra estrategia de estar cada vez más cerca de los televidentes.
Era necesario un espacio de este tipo, donde la gente pueda tener contacto
directo con los temas y protagonistas que sigue a diario en el canal.
No son cuestiones que se agoten en una pantalla de televisión”,
señaló Alicia Dayan, gerente general de la señal.
Nueva
investigación de Lejtman sobre la AMIA
Otra
de las novedades del canal gira en torno a uno de los atentados que constituye
una asignatura pendiente de la Justicia argentina. Este será el
blanco de una nueva investigación de Roman Lejtman cuando Infinito
presente “Atentado a la AMIA, 10 años sin respuesta”,
un documental sobre uno de los mayores hechos lamentables de la historia
nacional.
El especial podrá verse a partir del domingo 18 de julio, fecha
en la que una década atrás un atentado terrorista destruyó
el edificio de la entidad judía, en el que murieron 85 personas.
Durante 10 años, la investigación siguió distintas
pistas que oscilaron por distintos grados de firmeza. Finalmente, se orientó
hacia la versión que indicaba que el hecho había sido planeado
en el exterior, con apoyo dentro de la Argentina.
Sin embargo, la causa estuvo plagada de muchas irregularidades. Dos fueron
las más relevantes: la primera consistió en que uno de los
principales acusados como parte de la conexión local recibió
un pago de 400 mil dólares por parte del ex juez de la causa, Juan
José Galeano, para que firmara la declaración en la que
acusó a personal de la Policía Bonaerense de haber posibilitado
la implementación del atentado.
La segunda fue que un testigo protegido, Abolghasem Mesbahi, ex agente
de inteligencia del gobierno iraní, declaró que un enviado
del ex presidente Carlos Menem habría cobrado 10 millones de dólares
del gobierno de Irán para no investigar la pista que involucraba
a ese país como el principal responsable del atentado.
Actualmente, la justicia suiza intenta que este testigo, que se encuentra
refugiado en Alemania, viaje para señalar en qué banco de
Ginebra estaría la cuenta del gobierno iraní que habría
servido tanto para pagarle al ex presidente argentino como para financiar
diversas actividades terroristas.
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