La
inversion sera de 226 millones de dolares
Se
lanzó una empresa satelital con participación estatal
El
Gobierno anunció la creación del segundo satélite
argentino. La noticia se oficializó 27 de agosto en el Salón
Blanco frente a los principales ejecutivos del sector privado y de la
Bolsa de Comercio.
El presidente, Néstor Kirchner, expresó que “al combinar
la reconversión productiva muy fuerte que ha habido, la industrialización
del país, el descongelamiento espiritual del sector financiero
y la inversión que hace el Estado, podemos generar una dinamización
de la economía muy fuerte, porque todos los actores son necesarios
y debemos entender que es allí donde tenemos que generar los encuentros
para recrear la Argentina que deseamos”.
La presentación estuvo a cargo del ministro de Planificación
Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, quién
remarcó que “bajo la consigna de que la energía debe
servir para unir a los pueblos” se está analizando la posibilidad
de incorporar inversores de Venezuela y Bolivia para “generar y
profundizar en la alianza estratégica que significa Petrosur”.
El Estado tendrá una participación del 5% y la acción
de oro, en la sociedad denominada temporalmente Arsat (debe cambiar su
nombre porque existe otra con igual denominación). El resto del
capital se repartirá entre acciones clase B, para inversores privados
con derecho al gerenciamiento y C, que se cotizarán en la Bolsa.
Entre las empresas que ya adelantaron su participación en el proyecto
se encuentran el Grupo Clarín y Aeropuertos Argentina 2000. A su
vez, un grupo de cooperativas analiza participar con un aporte de 1 millón
de dólares. También la provincia de Santa Cruz adelantó
que adquirirá acciones tipo C.
La Argentina tiene asignadas dos posiciones orbitales en longitud oeste:
la 71/8° y la 81°. Ambas fueron otorgadas a Nahuelsat, empresa
que puso en órbita el Nahuel I en 1997 pero no logró avanzar
con el segundo satélite, que estaría en órbita durante
el 2005.
Nahuelsat S.A. es la operadora del Sistema Satelital Argentino Nahuel
que tiene el objetivo de implementar y explotar, en forma privada, un
sistema satelital para telecomunicaciones, utilizando para este fin posiciones
orbitales asignadas o a asignarse al país.
La empresa aseguró a R&TA
no tener información sobre el nuevo proyecto estatal y mediante
un comunicado de prensa especificaron que “estaban evaluando las
acciones y medidas que considere más adecuadas en defensa y protección
de sus legítimos derechos”.
Además mencionaron que en julio habían presentado una “propuesta
integral para la ocupación de la posición 81° de longitud
oeste, salvaguardándola para la Argentina”. Y apuntaron “que
la Resolución en nada afecta el normal funcionamiento de la compañía”.
La posición orbital 81 es estratégica porque su pisada la
hace apta para vender servicios a los EE. UU. (cuya capacidad satelital
se encuentra cerca del límite) y a toda América. Fue conseguida
en el marco del acuerdo de reciprocidad satelital con el país del
Norte y reservada ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones
hasta octubre del 2005, cuando la Argentina deberá pedir una nueva
prórroga si aún no puso el satélite en órbita.
El Gobierno revocó el 19 de agosto (Resolución 188/2004)
a Nahuelsat la adjudicación de la segunda posición orbital,
que fue otorgada por la resolución 2593 del entonces secretario
de Comunicaciones, Germán Kammerath, el 27 de noviembre de 1998.
Pero Guillermo Moreno, funcionario que ocupa el mismo cargo actualmente,
dio marcha atrás con esa medida por considerarla “discrecional”.
Los dispositivos serán construidos en el país, aprovechando
la experiencia y las capacidades industriales de la Comisión Nacional
de Actividades Espaciales (Conae), la firma estatal Invap, creada en 1976
la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea), el
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(Conicet), y las universidades nacionales vinculadas al sector. Tendrán
un peso de 900 Kg, una vida útil de 12 a 15 años y una potencia
generada de 3,5 Kw.
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