Durante los cuatro días de ingreso de público se registró una gran asistencia de 8000 personas, cifra que dio por tierra hasta con las estimaciones previas más optimistas. Al decir de los expositores, la concurrencia -en su mayoría- tuvo nivel e interés y, fundamentalmente, pertenecía al sector de la radiodifusión. Esto fue garantía de conversaciones provechosas para expositor e interesado.

Las consultas de RTA ante responsables de stand al cierre de las operaciones determinaron declaraciones alentadoras en el sentido de que se habían cerrado operaciones en la misma exposición. A todos les faltó tiempo para cumplir con los pedidos de presupuestos, que fueron girados desde las oficinas en las semanas siguientes.

Ante tal situación cabe preguntarse ¿está tan bien el mercado argentino de radiodifusión? Por lo que uno recoge de boca de los directivos de medios, "no". Sin embargo hubo en CAPER una avalancha de interés por hacerse de la última tecnología, a costa de puro esfuerzo. Los operadores de cable independientes pidieron presupuestos, ignorando el avance de los MSO. Las radios, seguramente por la apertura surgida de la Resolución 142/96, se lanzaron a equiparse. En este sentido hay que ver que pese a lo poco rentable que es hoy la radio en Argentina, en el último semestre salió al aire un elevado número de emisoras pequeñas. El surgimiento de las productoras independientes también se hizo notar en CAPER ’97 y esto tiene que ver con la demanda de realizaciones que hay en el cable.